CONSEJO PARA EMPRENDEDORES: Prueben la fórmula: E ⇒ C2+PN/N = I (publicado en Il Corriere di Panama / noviembre de 2016).
Hace unos días, mientras explicaba a mis alumnos fundamentos jurídicos, dentro de un curso de emprendimiento, decidí recomendar una fórmula mediante la cual, ellos pudieran introducir algunos elementos legales, para que la potencialidad de sus negocios, llegase realmente a materializarse.
La idea surgió luego de evidenciar que los estudiantes, estaban tan preocupados por desarrollar un plan de negocio, basado en expectativas, especulación y competencias, que omitieron cosas tan elementales, como buscar información acerca de los permisos que se deben obtener de parte de las autoridades competentes para poder iniciar sus proyectos, o bien, desconociendo responsabilidades laborales, seguridad social, y similares.
Cuando apliqué a cada proyecto, breves reglas de derecho, concluí que los nóveles emprendedores, desconocían por completo reglas de derecho esenciales para el comercio, que no son del conocimiento privativo de abogados, y que de no observarse, el proyecto podría ralentizarse o dar al traste.
El emprendimiento como corriente filosófica dentro del mundo comercial, entraña dos elementos fundamentales, el conocimiento y la innovación, y un objetivo fundamental, que es hacer dinero y para poder lograrlo, basta desarrollar la siguiente fórmula, entenderla y aplicarla:
E ⇒ C2+PN = I
N
Veamos:
1) E; simplemente es emprendimiento, por tanto independencia comercial y financiera, para la ejecución de un proyecto que por medio del trabajo sistemático, permita la generación de ingresos.
2) C2; es el conocimiento, bifurcado en dos sentidos. Por un lado, el emprendedor debe conocerse como sujeto comercial. Para tal efecto, debe aprender a identificarse, medir su capacidad y limitaciones, conocer sus competencias, fortalezas y debilidades.
Por otro lado, debe conocerse como sujeto de derecho. El emprendedor, bajo la lupa de la ley no es más que un comerciante, y como tal, debe cumplir con rigidez los requisitos contenidos en las normas (comerciales, sanitarias, seguridad social, fiscales, municipales, y otras), propios de cada actividad que planea desarrollar.
Así mismo, es fundamental conocer los principios esenciales de protección al consumidor, temas básicos de relaciones laborales, lo suficiente como para poder contratar colaboradores, y reconocerles sus derechos. El derecho de propiedad intelectual, es esencial al emprendedor, ya que no es lo mismo vender una galleta de avena, a vender una galleta de avena marca “X”.
El conocer reglas de derecho, le evitará al emprendedor ser demandado, dentro de cualquier jurisdicción.
3) PN; es el plan de negocio. Este por lo general, expuesto en un documento, es la externalización o proyección a terceros del conocimiento que tiene el emprendedor, de sí mismo como comerciante, y de cómo procurará alcanzar su objetivo.
4) N; es la novedad. Un emprendedor, carente de ideas, sin apoyarse en los últimos recursos que la tecnología brinda, gratuita u onerosamente, está condenado a naufragar en el mercado donde concurre.
5) I; es el ingreso. Es el objetivo final de todo el proceso de emprender. Una vez alcanzada la rentabilidad de la actividad a la cual, se dedique el emprendedor, es cuando, se alcanza el éxito.
Emprender es un proceso integral. Es una cadena de situaciones, y no hay un eslabón principal. Todos los pasos son necesarios, pero el conocimiento viene a ser el motor que dinamiza y allega al emprendedor a su meta, que es a fin de cuentas, generar ganancias, sin dejar de poner en práctica, una frase inmortal de Alvin Toffler, que reza así: “…el éxito no es la clave de la felicidad. La felicidad es la clave del éxito”.
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